Comenzamos el jueves con el esperado "Balón prisionero". Además de ser divertidísimo para los niños, permite ejercitar el equilibrio y la coordinación.
Ya en el campo de fútbol hemos realizado relevos por equipos. Cada vez que realizábamos el recorrido, el siguiente debía realizarlo pero con el primero de la mano. De esta forma, el último circula con el balón y sus cinco compañeros de la mano.
Estuvimos también con varios ejercicios en los que lo más importante era el trabajo en equipo para ser capaces de superar distintos retos. Debían trasladar el balón de distintas formas, pero colaborando entre ellos para conseguirlo.
Jugamos después una posesión por equipos. Nos distribuimos en cuatro equipos, siendo los profesores "comodines" que colaboran con los que tienen el balón. Un equipo se situaba en el centro y tenía que conseguir robar el balón. El equipo que la perdía se situaba en su lugar, luchando por conseguir el balón de nuevo para salir del centro.
Como aún queda algo de resaca del Mundial de Fútbol de Brasil, hemos querido celebrarlo también con actividades durante el tiempo de inglés. Tras hablar sobre las mascotas de los campeonatos anteriores y del último celebrado, además de recordar a "Naranjito", hemos realizado un taller en el que debían desarrollar su mascota con la que realzar un valor además presente el en dibujo. Quien sabe, ¡con el buen trabajo que han realizado podríamos presentarlos como posibles mascotas para los siguientes mundiales!
Con la programación a través de Scratch también hemos disfrutado mucho. Los pequeños han conseguido la ardua tarea de lograr que sus personajes se muevan con las flechas del teclado casi sin ayuda. Los mayores siguen desarrollando proyectos. Espadas láser que logran rechazar los disparos de las armas imperiales, enanos que capturan tesoros mientras escapan de terribles trolls y mucho más.